¿Os acordáis cuando era lo más enviar SMS? ¿Y cuando nos pasábamos las horas muertas con el Messenger? Todo eso se fue al garete cuando conocimos los smartphones. Ya no somos los mismos. Las esperas son menos esperas, los compromisos tediosos son más llevaderos gracias a nuestro querido amigo y su conexión a Internet. Una vez en un coche alguien me dijo "¿qué hacíamos en los atascos antes de Twitter?" (por cierto, yo no era la que conducía). Nuestro mundo a dado un giro de 180 grados desde que estos teléfonos se apoderaron de nosotros. Constantemente informados, constantemente localizados y conectados, así es como vivimos.
Está claro que el virus smatphone ataca a todas las edades, pero ¿habéis observado que dependiendo de la edad el modo de usarlo cambia radicalmente? Por favor, fijaros cuando vayáis por la calle, cuando subáis al bus o viajéis en el metro. Los más jóvenes, esos que llevan blackberry (es curioso como un aparato que surgió enfocado al ejecutivo agresivo ha quedado relegado al móvil por excelencia de los teenagers), escriben a toda velocidad usando los dos dedos pulgares, izquierdo y derecho, de manera alternante. Por el contrario, si eres de esos que al escribir usas el pulgar, pero sólo uno, el correspondiente a la mano con la que estás sujetando el móvil, te diré que te encuentras cerca o en plena treintena, o bien, acabas de pasarla por muy poco. El último grupo de mi estudio, corresponde a la franja de edad de los 45 para arriba. Cuando tienes esa edad tu dedo fetiche para el móvil es... efectivamente, el dedo índice correspondiente a la mano contraria con la que sujetas el móvil. La agilidad de este grupo al escribir se ve sensiblemente condicionada con el uso de gafas para ver de cerca y otros condimentos propios de la edad.
Os animo a que penséis en esto que os he contado, y si alguna vez os encontráis a un abuelete con una blackberry que escribe con los dos pulgares, me lo decís, por favor, aunque siempre está la excepción que confirma la regla.
N
N, corrige un "a" por "ha" que hay por ahí y que ay...
ResponderEliminarSin acritud.
Avatar, el colectivo El Dentista Hipster te agradece tu concrección y puntillosidad. Este no es un blog de menesterosos gramaticales, así que cualquier corrección es bienvenida.
ResponderEliminarLo sé. Sé de vuestra generosidad en ese sentido. No se me malinterprete el afán, daba no se qué ver un blog tan perfecto con ese baldón.
ResponderEliminarHola Avatar, te lo agradezco. Soy la más escrupulosa del mundo es estos aspectos, pero las prisas no son buenas. Por cierto, no lo veo. Imagino que mi querido Webmaster lo habrá subsanado. No dejes de leernos.
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