1- Si eres alto no molestes a los que son mas bajos que tu.
Llegar pronto a un concierto y que un prehomínido se coloque delante de ti cuando quedan 2 minutos para que empiece o cuando ya está empezado es sinónimo no solo de poca consideración, sino también de estrechez de mente, falta de empatía, ganas de que te partan las piernas para que seas mas bajo y poco concepto de uno mismo al creer que poniéndose delante de alguien mas bajo este te va a hablar y por fín vas a poder entablar contacto con un humano después de tanto tiempo queriendo tener amigos.
2- A los que están a tu alrederor no les importa que te sepas la letra entera de las canciones.
La experiencia mas traumática de mi vida en este sentido fue en un concierto de Bruce Springsteen (no vuelvo a ir nunca mas a ver a ese tío) cuando la que tenía detrás se tiro las 3 (largas) horas del concierto cantando a grito pelado TODAS Y CADA UNA de las canciones, pero no el estribillo mis hipsters amigos, sino todas las estrofas. Si quieres cantar te pones el casette a toda zapatilla en el Renault 5 turbo y te das una vuelta por Malasaña con las ventanillas bajadas para que todos vean lo que molas. Pero no molestes a los que quieren escuchar al que canta, que para eso han pagado cantidades exorbitantes. Si el que canta quiere que tu cantes ya lo indicará señalando al público con su micrófono.
3- Si quieres grabar todo el concierto mejor te compras el DVD.
Antes no pasaba esto. Recuerdo un concierto de Prince en el que estaba en primera fila y se acercó desde el público un pollo a hacer una foto con una cámara con carrete y al verlo un negro como un ropero abierto de grande saltó la valla y, apartando masas de gente con sus brazos como remos de barco espartano, fue a darle caza. Ignoro si lo consiguió porque en ese momento Prince se dio un leñazo contra su piano al subirse a él y me partí de risa. Pues bien, ahora todos sacan su móvil para inmortalizar el momento, subirlo a Facebook, Twitter, Instagram, Junta de Vecinos y Hoja de Cáritas.
No me parece mal, pero si vas a ir a un concierto disfrútalo, no te tires todo el puto rato con el teléfono en la mano, que molestas a los que están detrás leñe. Para muestra de a lo que estamos llegando aquí tenéis esta foto:
Es del concierto de Redd Kross (enero 2014). Lo que veis es una mano sujetando una GoPro.
El espabilado en cuestión no solo portaba la cámara, sino también un anorak Rox de plumas (25 grados en la sala). Se tiró la hora y media del concierto grabando todo. Me surgen decenas de preguntas ante lo increible de este hecho: ¿como es que la batería le duró tanto? ¿como el cantante no le dio un guantazo por pesado? ¿como te pones un plumas de los 80 mamarracho? ¿no sabes que el sonido de la gopro es una puta mierda? Ahí dejo unas cuantas.
4. No tengas miedo de expresar tus opiniones.
Esta advertencia puedes aplicarla cuando tu vida de conciertos supere la docena o así. Consiste en lo siguiente: si el concierto está siendo una absoluta porquería (como el de enero de 2014 de los Depeche Mode) dilo en voz alta. Los que se encuentran a tu alrededor seguramente opinarán lo mismo y podrás generar una marea de indignación que, al final, llegue al escenario y provoque que el grupo/cantante cambie de actitud o miles de personas destrocen el escenario. Puede pasar eso o que te inflen a ostias, de ahí la advertencia de haber acudido a unos cuantos antes. Para entrenar comienza a hacerlo en conciertos de modernetes de esos que van con pantalones pitillo que muestran que son unos tirillas y no tienen media colleja. Como llevarán gafas de pasta puestas les dará miedo que les pegues.
5. Si vas a un festival alójate en un hotel.
Podrás llamarme pijo, abuelo o lo que te de la gana (ahora, como me lo llames te meto). Pero no se a quién le puede gustar estar en un sitio lleno de gente (borracha o empastillada) que tiene que dormir cuando es de día (con el calor que da eso en las tiendas de campaña), con una higiene deplorable y compartiendo baños públicos que, tras las primeras horas, pasan a calificarse como Bosnia, Mordor o Lado Oscuro de Narnia. En internet hay ofertas leñe, date el gusto. Te pones fino (o no, porque sino no se para que cojones pagas mas de 100 euros para irte a un festival y no oír nada dado tu estado) y vas dando tumbos a tu tienda, que a saber cual es, y cuando llegas te acuestas, te das cuenta que te han robado la crema del sol y dos inglesas gordas borrachas se caen contra tu hogar destrozando tus ilusiones de pillar ese fin de semana. Muy triste: alójate en un hotel.
V
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