Señoras que..."Te conocen de Mercadona"

Ser de una ciudad pequeña, como dicen en mi tierra “Tiene su aquel”.

No tardas 40 minutos en llegar a otro punto de la ciudad, el transporte público no está masificado, el camarero de la cafetería de la esquina sabe, que si son antes de las siete pedirás café con la leche templada, pero que a partir de esa hora, lo que toca es una inimitable Estrella Galicia.

Ser de una ciudad pequeña  tiene cosas como ser “La hija de”, “la novia de” (concepto que me horroriza en todo su espectro), “la  amiga de”, o simplemente la chica con molonidad que coge el 6A.

Cuando llegué a la gran ciudad, una de las cosas que más me llamó la atención fue esa capacidad de camuflaje, ese pasar desapercibido entre la multitud.

Pues bien ¡MENTIRA! España es un país con un población tremendamente envejecida,  ¿Qué significa esto? Señoras que…

Puede que la capital sea grande y dé ciertas libertades, pero aquí los barrios son como pequeños pueblos.

Hace unos días, mi padre vino a pasar una semanita, por eso de que es jubilado, y tal y como está la construcción en este país, no hay muchas obras que ver, y como es más majo que las pesetas y le gusta más pasear que a un tonto un lápiz, pues le enfundaba la correa a mi perra y pies para qué os quiero.

En una de estas tan maravillosas urbanas excursiones que se marcaban, se le ocurrió comprar el pan en un supermercado de una cadena nacional, cuyo nombre no diremos, que no nos pagan (véase titulo)

A los pocos días andábame yo con mi canido y mi progenitor, tan contentamente por el barrio, cuando acercóseme una señora (vestido-batín enfundada) a preguntar por el animal. A una de las múltiples preguntas de la gran reportera de “Rolling Stone” contestó mi padre (santo varón), miróle la señora y díjole: “Yo a usted le conozco del mercadon_”

Ojipláticos nos quedamos los dos, menudo fichaje la mujer.

Y es que ya se lo digo yo siempre a ambos (can y padre): “no se puede ser tan bonicos, porque vais enamorando.”

Por eso queridos amigos, no descuidéis nunca vuestro estudiado, desenfadado y hipster look, ni para salir a comprar el pan, porque nos están observando.

(S)